La desgracia de la muerte súbita voló sobre el Estadio Helmántico. El jugador del Salamanca Miguel García, de 31 años, se desplomó en el minuto 60 del partido de Liga Adelante ante el Betis. Los médicos tuvieron que reanimarle en el propio césped del estadio y le evacuaron de inmediato del terreno de juego en posición fetal, con el aplauso del público y tras vivir unos minutos dramáticos. Luego le trasladaron al hospital clínico de Salamanca en ambulancia, pero Miguel García ya estaba consciente. El ex jugador de Las Palmas sufrió una parada cardiorespiratoria, y los médicos, en el propio campo, le tuvieron que abrir una vía respiratoria y reanimarle con el desfibrilador. Por suerte los médicos de ambos equipos actuaron de manera rápida y contaron con los medios necesarios, en este caso la canula para abrirle la vía respiratoria y sobre todo un desfibrilador para reanimarle artificialmente el pulso cardíaco
En un principio se temió lo peor e incluso el resto de jugadores del Salamanca comenzaron a llorar sobre el terreno de juego pensando lo peor. Especialmente Marcos Marquez, compañero de equipo en esta y en la anterior etapa deportiva de ambos jugadores en Las Palmas y amigos personales, que se le desencajó la cara temiendose lo peor.
Los antecedentes desgraciados en los campos de fútbol son muy frecuentes como vimos en uno de nuestros artículos: Muerte de futbolistas en activo
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